Fue en el Cosquín Rock, algunos de los Mal Llevados habíamos ido en una misión secreta, muy secreta. En eso se acerca uno con cara de mariconcito y empieza a hablar con acento extranjero. Era Brad Pitt, que muy amablemente se acercó a Daniel Malllevado y pidió sacarse una foto con él. Daniel, para devolverle la gentileza, le dijo que lo había impresionado mucho su actuación en 12 monos, y le recomendó que no se meta en el pogo con esas sandalitas de maricón, que le iban a quedar los pies destrozados (se había venido al Cosquín Rock con las pilchas de Troya, porque le parecían re-cool, re-hippies). Brad aceptó el consejo, "No me di cuenta, no salgo ni a la panadería" se disculpó, y quedaron para un asado un día de estos.
¡Un beso, Brad!
¡Un beso, Brad!
4 comentarios:
que buen pibe loco!
¡qué feo salió el rubio!
Che, que es un amigo.
Hace quince minutos que me estoy recagando de risa de la cara de Dani, es alucinante el montaje.
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