Siempre le podés pedir a una persona mayor o más sobria que te los ate. Tenés que tratar de dejar el pie quieto. Mirá bien, aprovechá para que te expliquen.
Podés intentarlo por vos mismo:
Agarrá los dos cordones y atalos entre sí: tratá de que el nudo se pueda deshacer, y que no queden colgando para que no te los pises.
Si no te sale, solamente ajustalos y meté las puntas adentro de las zapatillas.
Buena suerte y ¡salud!
martes, 10 de agosto de 2010
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2 comentarios:
Si no me salen ninguna de las opciones, siempre me puedo sacar las zapatillas y dejarlas por ahí ¿no?
Por supuesto, Agus, podés dejarlas con el resto de las cosas, así no tenés que andar memorizando muchos lugares.
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